Escrito de Salvador Reyes (del que fui amigo invisible)
Querido Pedro:
Consigue una pequeña mesa o taburete y ponlo ante ti.
Después saca los regalos de la bosa y los vas depositando ahí, a modo de pequeño altar. Entonces los vas abriendo, en el orden que quieras, uno tras otro. Ah, lo que te puedas poner te lo pones. Después sigues leyendo.
Disculpadme si me pongo un poco solemne, pero la reciente muerte de Juana hace que esta fiesta de Reyes tenga para mi un nuevo significado. Porque no puedo evitar el recordar con emoción a todos nuestros familiares que ya no están. Es por ello que te pido que enciendas la velita, pues esa luz será el símbolo de la presencia de todos ellos entre nosotros Después sigues leyendo
La luz de una vela, débil pero persistente, es, como ya he dicho una evocación de todos los que nos precedieron. Hemos aprendido (y estamos aprendiendo) a vivir sin ellos. Pero simultáneamente, y esto es muy importante, intentamos recrear todo lo bueno y todo lo bello que nos dieron, todo lo que amaron, todo lo que disfrutaron... En esa recreación encontramos luz, consuelo, dignidad, energía para seguir caminando...
Pedro, he tratado que tus regalos sean como una canción de las simples cosas: un buen libro y una buena botella de vino, con lo que gozará tu cuerpo y tu espíritu; pero también, esta divertida camiseta, porque sin risas y alegría no somos nada.
Por Juana y por los que nos precedieron, ¡¡¡ CELEBREMOS LA VIDA!!!
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias amiga/o por mostrar tu inquietud y tus comentarios a lo que aquí aparece y por regalarme un poco de tu tiempo. Gracias.