En la honda noche
cuando se engalanan los huertos
de efímeras perlas que se disipan al alba
y el profundo silencio solo
es quebrado por el quejido incesante
de los entrelazados cuerpos
cuando los sueños se ensalzan;
tiemblo de profundo Amor
por el dolor de aquel
que por vivir no vive
todo aquello que más ama...
... y en el postrero descanso
tras el fragor de la batalla
mi corazón grita angustiado
cuando regresa la profunda calma...,
y pronuncia siempre tu nombre
desde el fondo de mi alma....
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias amiga/o por mostrar tu inquietud y tus comentarios a lo que aquí aparece y por regalarme un poco de tu tiempo. Gracias.