A mis compañeros Mayordomos - Estantes de Nuestro Padre Jesús Nazareno
Perdonar si estas breves líneas están llenas de emocionadas lágrimas, pues
hemos pasado unos días muy emotivos, felices y repletos de una gran carga espiritual, familiar y humana. ¡Sin querer nos hacemos mayores! y este que es mi último año como Estante en nuestro Padre Jesús Nazareno comprenderéis mi emoción y mis lágrimas...; tengo la esperanza de que esta Rogativa que hemos hecho junto a la Virgen de la Fuensanta culmine en el buen fin para la que se ha convocado, dado el enorme amor que profeso a nuestro amado Titular y a nuestras Madres La Virgen de La Fuensanta y nuestra Virgen Dolorosa, además del enorme fervor popular que ha invadido estos días nuestra querida Murcia; ¡ojalá que nuestras oraciones se hayan elevado al Cielo y hayan conmovido el Sagrado Corazón de Jesús!.
hemos pasado unos días muy emotivos, felices y repletos de una gran carga espiritual, familiar y humana. ¡Sin querer nos hacemos mayores! y este que es mi último año como Estante en nuestro Padre Jesús Nazareno comprenderéis mi emoción y mis lágrimas...; tengo la esperanza de que esta Rogativa que hemos hecho junto a la Virgen de la Fuensanta culmine en el buen fin para la que se ha convocado, dado el enorme amor que profeso a nuestro amado Titular y a nuestras Madres La Virgen de La Fuensanta y nuestra Virgen Dolorosa, además del enorme fervor popular que ha invadido estos días nuestra querida Murcia; ¡ojalá que nuestras oraciones se hayan elevado al Cielo y hayan conmovido el Sagrado Corazón de Jesús!.
Os he de confesar que siempre me he sentido muy identificado con esos Ángeles de la Dolorosa, de la Virgen de las Angustias y de Nuestro Padre Jesús que consuelan y ayudan a la virgen y al Señor en ese sufrimiento que está lleno de la enorme esperanza que Jesús encarna en su camino a la Cruz.
Y esa, creo yo, ha sido siempre nuestra tarea y responsabilidad cada vez que portamos a Nuestro Padre Jesús por nuestra querida Murcia, por lo menos ha sido la mía o así lo he entendido yo, y así lo he procurado vivir y sentir siempre si tenemos en cuenta la Fe y la devoción de tantas y tantas personas en las que, durante todos estos años durante la procesión o fuera de ella, he visto reflejado en sus caras ese mismo rostro de sufrimiento que Jesús encarna en su camino a la Cruz. Ya sabéis que hace unos días cumplí la edad exigida para dejar el Paso. Así que no me queda más que daros las gracias a todos y de todo corazón por estar siempre donde os he necesitado a cada uno de vosotros.
Sólo os puedo desear lo mejor y que seáis conscientes de a quién lleváis sobre vuestros hombros, y a los más jóvenes que lo viváis cada día con la emoción y la intensidad de aquel que reza con verdadera Fe y que Nuestro Padre Jesús Merece..., Para eso también tenéis a vuestro Cabo de Andas, para que os apoyéis en él ya que es un hombre bueno y con una Fe y esperanza profunda en Cristo Resucitado. ¡Hacerle caso por el buen funcionamiento de nuestro amado paso!..., todo se puede hablar con sentido común y con el respeto que a nivel personal nos merecemos absolutamente todos.
¡Nos vemos el viernes Santo para arrimar el hombro una última vez!.
Un abrazo enorme de todo corazón, vuestro compañero Estante y sobre todo amigo Pedro Reyes Cerezo.
DESPEDIDA A MIS COMPAÑEROS DESPUÉS DE CARGAR POR ULTIMA VEZ AL SEÑOR EL VIERNES SANTO DEL 15 DE ABRIL DE 2022
En nuestra oscuridad
Enciende la llama de tu amor, Señor
De tu amor, Señor. (canto de Taize)
Paco, Roque, Enrique y Pedro |
Aunque ya me despedí en aquellos pensamientos escritos que os mandé en mi carta a los Estantes de Jesús durante la Rogativa, quisiera añadir ya que ha pasado el Viernes Santo y ha sido la última vez que he cargado con Nuestro Padre Jesús Nazareno, que para mi ha sido un honor, una suerte, un privilegio y una bendición tener la fortuna de poder salir con todos vosotros cargando a aquel a quien tanto amamos..., no estoy triste por dejar el paso aunque he de confesar que si que estoy tremendamente conmovido y emocionado por los años vividos y por la mochila de tantas generaciones de Reyes que han pasado por lo mismo que yo..., ¡no cabe duda de que nos hacemos mayores y de que tenemos que dejarle a Él con los aires renovados de la sabía nueva!, a nuestro Padre Jesús, al que hemos acompañado por nuestra amada Murcia a lo largo de estos años y que Él nos ha confortado paso a paso, siendo conscientes de que es a Él a quien nos debemos y es Él el que verdaderamente importa y permanece.
Sabéis que os quiero y también que he discrepado de muchas cosas que han enturbiado, a veces, aquello que debiera ser sólo compañerismo, amistad, amor y alegría; por eso ¡no me cabe la menor duda de que nos seguiremos viendo en todo aquello que queramos y nos apetezca siendo conscientes de que Él nos ha unido para siempre!
Os mencionaría a todos, aunque entenderéis que hoy esté con los que nos vamos..., José Alarcón Ros, Enrique Carmona Guillen, Francisco Molina Gómez, Roque José Ortiz González y un servidor..., un abrazo enorme a todos y de todo corazón en Nuestro Padre Jesús Nazareno. Os quiero.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias amiga/o por mostrar tu inquietud y tus comentarios a lo que aquí aparece y por regalarme un poco de tu tiempo. Gracias.