Dije no hace tanto que os hablaría de mi amiga Inés, pero ¡es tan difícil poner palabras a quien és y ha sido tanto y tanto para su familia y amigos...!
Si hay algo con lo que la podríamos definir, ¡tendríamos que juntar tantas palabras y tan hondas...!: Entereza, compromiso, Lucha, Fortaleza, Amistad, Familia, Amor, Fe...
¿Como expresar con palabras la enorme entereza que ha tenido Inés con la que ha afrontado siempre todo lo que la vida le ha dado...?, y ha sido tanto y en tantos sentidos... ¿Cómo explicar su enorme compromiso personal en todo aquello que ha decidido iniciar?¿Como decir en unas breves líneas su lucha constante por la vida, como ella lo ha entendido, como un gran Don y regalo de Dios..., cuando ha tenido tantos y tantos motivos para dejarse llevar y abandonar...?¿Como hablar del gran Amor incondicional que ha tenido y tiene a sus hermanos, sus hijas/o y sus nietos...?, ¿Cómo plasmar esa fortaleza que muestra y nos demuestra tanto física como mental a pesar de su más que aparente debilidad...?
Inés Salvador Ayestarán |
A Inés y a mi fue el dolor por la muerte de nuestro común amigo Francisco Martínez Serrano y toda esa enorme tormenta de sentimientos y vivencias que conllevó en años posteriores lo que nos unió de una forma única y personal. Como amigo sólo puedo decir que Inés es una mujer increíble, dicho así, con mayúsculas, un regalo del Señor, por su vida, por su Fe, por su Amor. Las palabras, como ya he dicho, en la mayoría de los casos entorpecen la verdadera dimensión de lo que queremos expresar, pero con ella se cumple..., Inés es y ha sido una bendición para sus hijas/o y nietos y por supuesto para sus amigos.
Yo a nivel personal sólo tengo palabras de gratitud. Gratitud por sus preciosas palabras cada vez que ha sabido que las necesitaba. Gratitud por su presencia en tantos momentos de mi vida, por su oración, su amistad y por su paciencia, por su apoyo y su comprensión. ¡Que dificil sería vivir sin el sentido y el compromiso de lo que significa la familia y la amistad!..., e Inés lo tiene y muy arraigado (quizás como buena Castellana que es); para mí es un orgullo la bondad de haberla encontrado por el camino para que formara parte de mi vida..., y aunque soy consciente de lo abandonada que la tengo, que no dude nunca de lo presente que está siempre en mi corazón.
Pedro Reyes Cerezo
Septiembre de 2020
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